¿Mal de mar? ¡Eso es solo un mito para los débiles! Resulta que cuando el cerebro no puede ponerse de acuerdo con lo que ven tus ojos, tus músculos y tu oído interno, ¡boom! Te sientes como si fueras a vomitar en cualquier momento. Náuseas, vómitos, sudores fríos, dolor de cabeza… ¡qué fiesta! Pero no te preocupes, aquí tienes algunos consejos para evitar convertirte en el pasajero estrella del barco: mira al horizonte, elige un asiento en la parte delantera, quédate lo más quieto posible y, por supuesto, no leas. Ah, y si nada de esto funciona, siempre puedes tomar alguna pastillita que te deje más dormido que un lirón. Así que ya sabes, si eres mujer, niño o sufres de migrañas, ¡prepárate para la montaña rusa del mar! Y recuerda, a partir de los 50 años, ¡adiós mal de mar! ¡Viva la madurez!