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«El Museo Tecnológico: una historia de amor entre la electricidad y sa Pobla»

En un pequeño pueblo llamado sa Pobla, la llegada de la electricidad en 1912 marcó el inicio de una historia de amor entre la tecnología y sus habitantes. Lo que comenzó como un romance inesperado se convirtió en una pasión desenfrenada por el progreso y la innovación.

Gabriel Capó Caimari, también conocido como «Botilla», es el protagonista de esta historia. Con su entusiasmo desbordante y su obsesión por la electricidad, ha logrado reunir una impresionante colección de artefactos y documentos que cuentan la evolución tecnológica de sa Pobla a lo largo de los siglos XX y XXI.

Pero, ¿dónde se encuentra este tesoro tecnológico? Bueno, esa es la pregunta del millón. El Museo Tecnológico de sa Pobla aún no tiene un hogar definitivo, ya que se encuentra en busca de su ubicación ideal. Ha intentado instalarse en distintas localidades, desde sa Pobla hasta Palma e Inca, pero parece que el destino le tiene reservado un lugar especial que aún no ha revelado.

Mientras tanto, el Museo Tecnológico Virtual de sa Pobla ha abierto sus puertas en internet, permitiendo a los curiosos explorar la historia tecnológica del pueblo desde la comodidad de sus hogares. ¡Quién diría que la electricidad también puede viajar a través de cables y ondas digitales!

Pero no todo ha sido un camino fácil para Capó. Ha tenido que sortear obstáculos y realizar gestiones incansables para preservar y compartir su pasión por la tecnología. Sin embargo, su determinación y el apoyo de su familia han sido clave para seguir adelante con este proyecto tan ambicioso.

Y como en toda buena historia de amor, siempre hay sorpresas inesperadas. Los últimos hallazgos en el taller de «Can Miquel de Forn» han añadido un toque de emoción a esta aventura tecnológica. ¡Una máquina de aislar hilo de cobre con algodón de los años 1930-40 ha sido descubierta, convirtiéndose en la joya de la corona de la colección!

Así que, mientras el Museo Tecnológico de sa Pobla sigue buscando su lugar en el mundo, su legado tecnológico y su historia de amor con la electricidad continúan cautivando a todos aquellos que se atreven a adentrarse en este fascinante universo.

Y así, queridos lectores, termina nuestra crónica sobre el Museo Tecnológico: una historia de amor, pasión y corriente eléctrica que ilumina el camino hacia el futuro de sa Pobla.